Porque leyó en su tierra que Caracas
era prolija en fieros animales,
una ametralladora en la maleta
de Trípoli se trajo un inmigrante.
"Por si las moscas", era su consigna.
DDT, la inscripción de su estandarte,
y aunque mas de un compatriota se disguste
por darle la razón al inmigrante
mi modesta opinión es que la culpa
la tenemos nosotros y mas nadie.
Y si queréis las pruebas
juzgad por estas joyas del lenguaje:
A fulano de tal lo cogió el toro.
A mi casa no van sino chivatos.
Yo tengo un hermanito que es un tigre.
regáleme una locha, mi caballo.
La mujer de mengano es una zorra
y él un pájaro bravo,
Anteanoche fui al cine con el mono,
con el chivo capote y con el gato.
- ¿Quién es aquel que va con las pollitas?
- No sé yo no conozco a ese pescao.
¡Que ratón tan terrible el que yo tengo!
¡Que pava tan feroz tiene fulano!
¿Quieres un zamurito?
Vamos hasta la esquina del venado.
¡Anoche te encontré con esa perra:
tu no eres sino un perro desgraciado!
Y es bueno que termine
antes que algún lector malhumorado
salga diciendo: - ¡Miren, pues,
al burro dándole la razón al italiano!
Gracias por publicar este simpático poema de Aquiles Nazoa. Yo no soy ninguna "pavita" y sin embargo, aún puedo recordar estos simpáticos versos alegrando los lejanos días de mi infancia.
ResponderEliminarLo vertiginoso de hoy en día hace que muchas veces nos saltemos las cosas importantes, hoy despues de mas de un año es que veo tu comentario Beatriz y agradezco que te tomes el tiempo de ver este blog, y si, son buenos recuerdos. Saludos
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